Competencia clave: aprender a programar
No lo decimos solo nosotros desde Wimba. En algunos países, ya está plenamente incorporado al currículo escolar, y en EEUU van a invertir 4.000 millones de dólares en mejorar éste ámbito de la educación, desde la educación infantil hasta lo que para nosotros es el bachillerato.
La revolución tecnológica ha repercutido también en el sector económico y social de forma profunda. Las competencias y aptitudes que ya empiezan a ser necesarias en casi todos los perfiles profesionales tienen un fuerte vínculo con la capacidad creativa, y, especialmente, en el ámbito tecnológico.
La tecnología logra optimizar todos los procesos, y solo los que son tecno-capaces, tienen una posición de ventaja a la hora de competir. Incluso, como sociedad, necesitamos poner las herramientas adecuadas en las manos de los futuros inventores y descubridores que son potenciales salvadores de la humanidad frente a los peligros y amenazas del próximo siglo (y siguientes).
Aprender a programar puede ser sencillo y divertido. Solo es necesario crear una buena experiencia de aprendizaje y proporcionar los elementos de motivación adecuados. Hay cada vez más opciones para que los niños empiecen desde bien prontito a desarrollar el pensamiento computacional y la habilidad para programar. En Wimba, este mes, estamos realizando varias actividades para ello, y los talleres de la semana que viene potencian especialmente este aprendizaje.
Además, tenemos un programa continuo durante el curso, en nuestra academia, con un temario y actividades de programación, robótica, diseño e impresión 3D, drones, realidad virtual… que completamos con iniciativa emprendedora y mucha creatividad.
Nadie debería quedarse fuera de esta segunda era de alfabetización, pero es especialmente importante que les demos a nuestros hijos las herramientas y habilidades para construir su propio futuro.
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